A veces me siento a pensar...solo, y navego. Navego como antes solía hacerlo, solo que ahora no hay viento, ni sal, ni frio, ni sueños.El humo del incienso me confunde, me transporta a lugares extraños y sabios que no conocen el tiempo,
mientras...
...sombras dentro de sombras susurran en mis oidos y huyen, veloces, por donde han venido...
Mis ojos no tienen luz pero navego, aquí nunca ha habido luz.
1 comentario:
El viento nos persigue hermano, antes o depués se producirá la desalienación del hombre, movimiento migratorio de la urbe al mar, el reencuentro con la ruta de la sal... sepa usted que muxos de los sueños de juventud se reencarnarán el largas travesias de rock y humo, siguiendo las corrientes transoceánicas.
hasta entonces está claro que solo el espíritu NAMIKA puede devolvernos a la ola de los sueños.
Por el humo de la victoria
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